La erupción del volcán en La Palma tiene consecuencias medioambientales
Cuando la naturaleza habla resulta difícil evaluar el impacto de su fuerza devastadora. En el caso de la erupción de Cumbre Vieja en La Palma las consecuencias medioambientales que dejarán la lava, los gases y la ceniza son cada vez mayores.
El impacto ambiental de las erupciones volcánicas tiene consecuencias sociales, ecológicas y medioambientales. Podremos encontrar en mayor o menor medida alteraciones en la biodiversidad, los suelos, la calidad del aire, los acuíferos y la agricultura.
Cambios en el terreno
La lava que se desliza hacia el mar por la ladera Cumbre Vieja modifica el terreno arrasando áreas de matorrales, bosques y cultivos para convertirlos en terrenos sin vida que tardarán en regenerarse unos 3.000 años. Los expertos afirman que las lluvias facilitarán el proceso de creación del suelo.
La ceniza y los gases tóxicos
Cuando la masa de aire se mezcla con grandes cantidades de sulfatos pueden provocar la acidificación del agua de lluvia, que irrita la piel y los ojos y causa problemas respiratorios. Los expertos afirman que la acidificación del agua de lluvia podría llegar a notarse en puntos clave de la Península.
La llegada de la lava al mar
El encuentro de la lava con el mar trae consigo un choque térmico que provoca una reacción química, provocando nubes de vapor ácido y gases que resultan nocivos.
Para evaluar los efectos de la llegada de la lava al ecosistema marino se obtendrán muestras del fondo marino, de agua y de organismos que estudiarán la posible existencia de focos de emisión bajo el agua.